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domingo, 14 de octubre de 2012

UN CASO EN LA HISTORIA FONTANIEGA

Fuentes de Andalucía en la década de los años cuarenta.

El jueves 20 de marzo de 1924, sería un día ventoso como pocos hay en Fuentes, los árboles sacudían sus ramas de tal forma que parecían bailar al ritmo de alguna melodía.
La lluvia caía sin cesar aquella tarde y los tejados de las casas parecían como si llorasen sin parar. Hacía tanto aire que las mangas de los abrigos templaban de frío.

Juan Caro tenía arrendada una parcela en el cuarto de “Los Cachones”, donde vivía en un chozo con su mujer y tres hijos. Como buen esparraguero, aquella tarde había salido a coger espárragos por los montes de la Platoza, mientras que su mujer se desplazó hacia el pueblo de Fuentes para hacer algunos “mandaos” y sus hijos se quedaban en el chozo.

La mujer entró en una tienda y allí se enteró de que el arroyo de “La Madre” llevaba mucho caudal de agua, pensó en sus hijos y fue desesperada al cuartel de la Guardia Civil que estaba en la calle Marqués de Nervión casi enfrente del centro comercial y le dijo al guardia de puerta, Manuel Pachón, que sus hijos estaban en su chozo. El guardia le contestó que el comandante del puesto estaba en cama con fiebre y rebajado de servicio, pero la mujer insistió tanto que fue a llamarlo.


Ante la situación tan dramática, el guardia avisó al sargento José Expósito, que se levantó y con tres guardias civiles, Manuel Pachón, Antonio Salazar y Manuel Oviedo, salieron a caballo, acompañados de un familiar de Juan Caro.

Allí estaba el sargento Expósito, sabía que la situación era muy delicada pero él, como los 3 guardias civiles y el familiar, estaban decidido a ir.
Los guardias civiles avanzaban a duras penas por ese terreno. Abriendo el paso al resto de la expedición se encontraba el sargento de la guardia civil, en un entorno extremadamente hostil. El agua y el viento eran infernales e impenetrables.
“La Madre” iba con abundante caudal, siempre le llegaba, en los tramos menos profundos, por la barriga de las bestias y el agua no paraba de caer. Y aún así debían de permanecer siempre en estado de alerta ante un posible empuje de la corriente que llevaba el arroyo de “La Madre”. El fuerte viento no dejaba de azotar y todo bajo la fuerte lluvia.
Fue entonces cuando se fijó bien y vio que a lo lejos se divisaba el chozo y encima de él podía ver tres siluetas de personas, pero la neblina de la lluvia le impedía ver perfectamente. Entonces el guardia Antonio Salazar se lo estaba diciendo al sargento cuando oyó un grito, el guardia giró la cabeza y solo vio cómo su comandante de puesto era arrastrado al fondo del arroyo porque su caballo se había resbalado. Tan pronto como pudieron reaccionar, le ayudaron con muchos inconvenientes.


Los guardias sujetaban los cabestros de los caballos con manos temblorosas.
Los niños se habían subido al tejado del chozo al ver la crecida del arroyo “La Madre”.

Al volver a Fuentes salió el arco iris, cada Guardia Civil traía a un niño envuelto en sus capotes, fueron recibidos por una multitud de vecinos que les vitoreaban, por el paso nivel, en los primeros olivos, los recibieron con júbilos. Los guardias saludaron a los cientos de vecinos que le animaron en todo momento, a los que dio las gracias por su apoyo constante junto con el médico de Fuentes, Félix Bernárdez.

El martes 25 de marzo de 1924, se recibe en la secretaría del Ayuntamiento de Fuentes, una instancia suscrita por el Presidente del “Círculo Unión Liberal”, Presidente de la “Comunidad de Labradores”, Presidente de la sociedad cultural “Álvarez Quintero”, Hermano Mayor de la hermandad “Nuestro Padre Jesús Nazareno” en nombre de todos sus socios y hermanos respectivamente; otra del cura párroco del pueblo en nombre de todo el clero, Manuel González López “Cura Marta” y una más del médico Félix Bernárdez y otros, acompañándolo, los primeros por certificado de los acuerdos tomados por dichas entidades y los últimos “cuatro pliegos” llenos de firma; interesándose todos se dé cuenta de las misma por el Alcalde Luis Carrillo Basto, a la Corporación municipal.


El objetivo era gestionar y pedir a los “altos poderes públicos” la Cruz de Beneficencia para el sargento comandante de la Guardia Civil de este puesto y guardias a sus órdenes, que en la tarde del martes 20 de marzo de 1924, llevaron a cabo la salvación del vecino Juan Caro y sus tres hijos.

El Alcalde se lo comunicó a la corporación municipal:
El Alcalde encarece al Cabildo, el acto realizado por el digno Sargento Comandante de este puesto de la Guardia Civil José Expósito Gordillo y guardias Manuel Pachón Fernández, Antonio Salazar Jiménez y Manuel Oviedo Pacios, calificándolo como así lo había hecho ya la pública opinión de acto verdaderamente heroico, digno no solo de los mayores encomios y alabanzas, unido también de las más altas y preciaderos recompensas, tanto más cuanto que el dicho Sargento, sin cuidarse de su quebrantada salud, por lo que estaba rebajado de servicio y guardias que le avisaron, con inminente peligro e inmediato riesgo de exponer sus vidas lle¬varon felizmente a cabo la salvación de los referidos inundados, que en expresión de Juan Caro no les quedaba otra protección y auxilio en su apuradísima choza, que la milagrosa intervención del cielo, intervención que Dios realizo, sin media por medio de los denodados esfuerzos del Sargento y guardias a su mando.
Por ello y por creerlo de justicia, propone al Ayuntamiento tome en consideración y haga suyo los escritos y instancia que se han registrado en secretaria, y se acuerde hacer constar en acta la satisfacción con que ha visto este Municipio y el honrado pueblo a quien representa la obra realizada en la salvación de las mencionadas personas y gestionar y pedir, haciendo uso para ello de la tramitación legal a los Altos Poderes la recompensa ya indicada para los Benemeritos salvadores, uniendo a esta petición la de todas las sociedades y entidades. El Ayuntamiento así lo acordó por unanimidad, como así mismo, el que se expida certificado de este acuerdo al Sargento interesado.»

Al año siguiente, 1925, en carnaval, el murguista Luis “el de la Gamerita”, le compuso una canción de murga para que la cantara su murga, que la componía: Patricio, el Albiro, Vinagre, el Lili del Albiro y el mismo Luis “el de la Gamerita” que tocaba el redoble; la canción dice así:

Lo tendremos en memoria,
como recuerdo del venticuatro,
una familia se ahogaba
en una choza sin tener amparo.

Dieron parte a los Civiles
y el comandante, que se hallaba enfermo,
pronto dispuso el viaje
para salvarlos, todos salieron

Ese buen comandante
que a caballo montó,
con sus subordinados,
pronto llegó.

Viva la Guardia Civil, viva el sargento
ganaron cruces de salvamento
y a los muchachos les obsequiaron
ropa, comida y unos zapatos.


lunes, 21 de mayo de 2012

ELECCIONES MUNICIPALES DEL AÑO 1909 Y LAS PRIMERAS INICIATIVAS DEL GOBIERNO MUNICIPAL

Calle Lora, año 1910, Fuentes de Andalucía
Calle Lora del Río, año 1910
A principio de 1909 y coincidiendo con la conversión de Pedro Rodríguez de la Borbolla y el partido Liberal en la fuerza política más popular de la provincia de Sevilla, los conservadores fueron desplazados momentáneamente de sus posiciones en el distrito de Ecija, La Campana, La Luisiana y Fuentes de Andalucía.
Ante las elecciones municipales formaron una coalición, liberales, republicanos e independiente, que logró imponerse a los conservadores.
La alcaldía de Fuentes de Andalucía fue ocupada por el liberal Manuel Arce Conde, con el gran respaldo de Fernando de Llera y Díaz, el Ayuntamiento quedó constituido con 5 concejales liberales, 3 republicanos, 1 católico independiente y 5 concejales del partido conservador.
De las elecciones municipales celebradas el domingo 2 de mayo, cuya validez había sido declarada por Real Orden del sábado 30 de octubre, se comunico en Oficio al Gobierno de la provincia con fecha del martes 2 de noviembre.
El día viernes 5 de noviembre, fue la convocatoria de la primera reunión para tomar posesión de sus cargos, a las quince horas, según obra en los archivos municipales. La Corporación entrante estaba formada por los siguientes señores:

Alcalde: Manuel Arce y Conde.
1 Teniente de alcalde: Francisco Mola Falcón.
2 Teniente de alcalde: Juan Carrera Flores.
3 Teniente de alcalde: Marín Cantalejo Ramos.
Regido síndico: Sebastián Soto Adalid.
Regidor interventor: Francisco Pruna Miranda. 
Regidor 1: José González Hernández, elegido en  1905 por 427 votos.
Regidor 2: Isidoro Moreno de la Rivas, elegido en 1909 por 339 votos.
Regidor 3: Francisco Javier de Escalera y Fernández de Peñaranda, elegido en 1905 por 300 votos.
Regidor 4: Sebastián Soto Adalid, elegido en 1909 por 283 votos.
Regidor 5: Francisco Pruna Miranda, elegido en 1909 por 283 votos.
Regidor 6: José Caro Talavera, elegido en 1909 por 277 votos.
Regidor 7: Antonio Márquez Andrades, elegido en 1909 por 214 votos.
Regidor 8: Luis Soto Adalid, elegido en 1905 por 123 votos.
Regidor 9: Juan Jiménez Flores, elegido en 1905 por 95 votos.
Regidor 10: Francisco Ruiz y Ruiz, elegido en 1905 por 91 votos.

En cumplimiento de lo determinado en el artículo 57 de la ley municipal, fueron señalados los sábados de cada semana y a la hora de las veinte para la celebración de las sesiones ordinarias.
Y según prescribía el artículo 59 de la ley orgánica del 2 de octubre de 1877, se habían designado para los cargos de alcalde de barrio ó distritos municipales del término y pedáneo de la jurisdicción de La Monclova a los siguientes señores:
Primer distrito: Francisco Márquez Caro
Segundo distrito: Manuel Hidalgo Tortolero
Tercer distrito: Jesús Gómez Caro.
Alcalde pedáneo de La Monclova: Antonio Lucena Pavón.

La Corporación acordó fijar en siete el número de Comisiones Permanentes en que ha de dividirse para el despacho de los negocios generales de Fuentes de Andalucía, en esta forma:
1.- Hacienda, presupuestos y gobierno interior.
2.- Beneficencia, sanidad, matadero, carnicería y mercados.
3.- Policía urbana y rural, y obras públicas.
4.- Funciones y festejos.
5.- Quintas, asuntos militares, alojamientos y bagaje.
6.- Instrucción pública.
7.- Pósito público.
Cada comisión estaba compuesta de tres concejales.

Calle Huerta, empedrada, antes de 1929
Calle Huerta, empedrada antes de 1929
Lo primero que hizo el alcalde Manuel Arce Conde en el pleno del sábado 20 de noviembre del 1909, es proponer lo siguiente a la Corporación:
«La idea de lo concerniente que a su entender, podría resultar para los interesé generales de la población la concesión por el Gobierno de una carretera de tercer orden que partiendo de la que une a Ecija con Marchena próxima al sitio llamado Arenales, y pasando por éste pueblo fuera a terminar junto a Carmona, en la carretera general de Madrid a Cádiz, junto al puente sobre el río Corbones, con lo que una gran zona de este término municipal quedaría atravesada por esta nueva vía de comunicación, que proporcionaría grandes facilidades de transportes en las épocas de recolección de cereales y aceitunas, disminuyendo los gastos de acarreo, hoy excesivos por falta de caminos practicables, al par que facilitaba la concurrencia a los mercados de Ecija, Marchena, Carmona y otros puntos, beneficiando también al comercio e industria de la localidad y final y muy principalmente a la clase obrera que fácilmente obtendría colocación y trabajo en las obras de su construcción; así lo que cometía a la consideración del Consejo por si lo estimaba de conveniencia y utilidad, acordase lo que creyera más oportuno, y el Ayuntamiento, bien penetrado en todas las ventajas que la realización de dicha obra reportaría a la población en genera, por unanimidad acordó:
Haber conocido con gran complacencia la idea expuesta por el Sr. Alcalde, y que por este señor, y en nombre y representación del Ayuntamiento, se dirija una atenta instancia al Excmo. Sr. Ministro de Obras Públicas, solicitando la concesión de dicha carretera, interesándose al propio tiempo del Sr. Rodríguez de la Borbolla y Serrano, diputado a Cortes por este distrito, que interponga su valiosa influencia cerca del Sr. Ministro para obtener el mejor y más pronto éxito de la obra que se solicita, autorizándose por último al Alcalde para que en nombre de la Corporación realice cuantas gestiones estime oportunas para la realización de la obra».

El sábado 27 de noviembre, se recibe en el Ayuntamiento, un telegrama del diputado del partido liberal don Pedro Rodríguez de la Borbolla y Serrano:
«Al SR. ALCALDE DE FUENTES DE ANDALUCÍA.
Quedó enterado de una comunicación recibida. Ofrezco interponer toda mi influencia cerca del Sr. Ministro de Fomento y gestionar lo necesario para la concesión de la carretera solicitada por el Ayuntamiento que usted Preside.
SR. RODRÍGUEZ DE LA BORBOLLA Y SERRANO.» 

Esta carretera no se empezó ha hacer hasta el año 1917.

Calle Humildad.
Calle Humildad, con el alumbrado de la Fiesta de la Ermita. Dos mujeres
cargadas con una tinaja mientras es observado pro los hombres. 

Lo segundo que hizo fue darle tramite a un escrito que suscribieron los señores Eufemio Barcia, Francisco Pruna, José Fernández y Francisco Morillo, para llevar a la práctica reformas y mejoras de que está necesitada la población de Fuentes y transformar en tanto cuanto sea posible algunas prácticas administrativas que venían realizándose por Ayuntamientos anteriores, con la censura de todos los vecinos, sometían a la consideración del Consejo los ‘‘extremos’’ siguientes:

«1. - Que mensualmente se gire una visita a todas las escuelas y colegios de ambos sexos, oficiales y particulares por la Junta Local de Instrucción Pública, dando cuenta al Ayuntamiento de sus resultados.
2. - Que la Comisión de Beneficencia visite mensualmente el Hospital San Sebastián, cementerio y establecimientos públicos, exponiendo al Ayuntamiento las deficiencias que noten.
3. - Que se cree una Comisión de Consumos y que se haga colocar en sitio público las tarifas de adeudo, personal administrativo y alta y baja en el mismo.
4. - Que la Comisión de Obras Públicas presente a principio de cada mes el proyecto de obras que se intente realizar para que el público pueda apreciar la necesidad de ella.
5. - Que en sitio público se coloque un tablón de anuncios y que en él aparezca diariamente el ingreso y gastos del día anterior, anunciándose en el mismo los asuntos que han de tratarse en sesión, y después las resoluciones acordadas.
6. - Que se promueva por el Ayuntamiento una Asamblea que estudie el próximo conflicto de la langosta que amenaza de muerte a éste término.
7. - Que se estudie por el Ayuntamiento un sistema de Guardería para la defensa de la propiedad rural.
8. - Que se revise el contrato de abastecimiento de aguas para que resulte lo más barata posible y de mayor pureza.
9. - Dar un voto de gracias al diputado a Cortes por el distrito, don Pedro Rodríguez de la Borbolla y Serrano por sus buenas gestiones en favor de los interesé generales de Fuentes de Andalucía».

El alcalde don Manuel Arce y Conde, en el siguiente Pleno municipal le contesto a los vecinos firmantes en los siguientes términos:
«La mayor parte de los ‘‘consejos’’ que abarca un documento entregado en el Registro de este Ayuntamiento por vecinos de esta población, han sido ya objeto de estudio de esta Corporación, que desde luego abriga el propósito de desterrar costumbres antiguas poco en armonía con el espíritu de rectitud y justicia que a todos animas, así como de mejorar en todos los servicios, pero sin traspasar los limites que la ley establece, ó sea sin invadir facultades que están reservadas a otros organismos como son la Junta de Defensa contra las plagas del campo y la Junta Local de Primera Enseñanza, ó sea que es igual obrar siempre atribuciones y facultades que la ley municipal concede.
Tocante a la intervención de las Comisiones en los asuntos de sus respectivos ramos, unía a la de los firmantes para excitar a todos a que diariamente se reúnan en el Ayuntamiento y estudien los asuntos a su cargo y propongan a la Corporación cuanto consideren conveniente a los interese generales».

El Ayuntamiento por unanimidad acordó que además de las Comisiones municipales nombradas en la sesión de primero de año se nombre una más, que tendrá a su cargo todo lo que se relacione con el ramo de consumos; eligiéndose para formar parte de ella a los señores Juan Carrera, Eufemio Barcia y Manuel López.

Calle Marques de Nervión, año 1910
Calle Marques de Nervión, la principal y mas importante calle de Fuentes, año 1910.

Fuentes Consultadas:
Archivos municipales de Fuentes.
Las fotos son tomadas del libro "Fuentes de Andalucía: una mirada al pasado" de Francis J. González Fernández.




jueves, 12 de abril de 2012

ENCUESTA 1901-1902, REFERENTE A LOS OBREROS DE FUENTES DE ANDALUCÍA



La sección de Ciencias Morales y Políticas del Ateneo de Madrid, a propuesta de Joaquín Costa Martínez, promovió entre 1901 y 1902 una “Gran Encuesta” por todo el país, relativa a las condiciones laborales y de vida de las clases trabajadoras, con el objetivo de mejorarlas mediante la elaboración de las leyes necesarias.

Los resultados de esta investigación se plasmaron en 5 tomos en los que se recogen aspectos tan diversos como los salarios, el trabajo femenino e infantil, la sucesión hereditaria, la vivienda, la incidencia del divorcio o la consideración de los ancianos, temas todos ellos muy reveladores de la vida familiar.

Retrato de Joaquín Costa pintado por Victoriano Balasanz en 1913.

La recogida de datos se realizo mediante una encuesta a distancia, cuyo cuestionario fue redactado por personalidades tan destacadas de las ciencias sociales como el mismo Joaquín Costa, el medico Rafael Salillas, el jurista y sociólogos Cosntancio Bernaldo de Quiros, el jurista Elías López Moran y el catedráticos de Derecho penal Pedro Dorado Montero y posteriormente remitido a los corresponsales provinciales del Ateneo para ser contestado.

Las informaciones fueron proporcionadas en su mayoría por alcaldes, notarios, sacerdotes, médicos, presidentes de los casinos y por los propios funcionarios, aunque como ellos mismos reconocen, en muchas ocasiones consultaron a criados o agricultores; por eso esta “Encuesta” la convierte en una fuente especialmente valiosa para conocer lo que realmente pensaba y sentía la mayor parte de la población; mas aun si tenemos en cuenta que la denominación “clase trabajadoras” no sólo hace referencia a los obreros fabriles, sino también a los artesanos, los campesinos y los trabajadores de oficio.

La información abarca todas las clases y ámbitos sociales, aunque el mayor numero de contestaciones procede de pueblos y localidades pequeñas, por lo que es especialmente útil para conocer la organización en el medio rural.

Los 289 informes que se obtuvieron de otras tantas localidades fueron escritos manualmente a papeletas, unas 40.000 en total, que se organizaron atendiendo a la ordenación temática del cuestionario y siguiendo a la vez una clasificación topográfica detallada. Actualmente estas papeletas se conservan en el Museo Nacional de Antropología.

Calle Canovas del Castillo, actual Carrera. “Portfolio fotográfico de Andalucía, provincia de Sevilla”, por Ceferino Rocafort, editado por A. Martín en Barcelona sobre 1908.

La información relativa a los obreros de Fuentes de Andalucía practicada con arreglo al cuestionario del ministerio de la Gobernación, ofrece el resultado siguiente, hay que tener en cuenta las grandes desigualdades sociales que había en Fuentes, que en aquel año tenia el pueblo  6.949 habitantes (varones 3.516; vecinos 1.247; domiciliados 2.189; transeúntes 80; Hembras: 3.433; vecinas 822; domiciliadas 2.583; transeúntes 28); y que hubo 245 bautizo y 185 defunciones. Que el alcalde de Fuentes era Pastor Atoche Carmona, el cura párroco: Juan Bautista Jiménez Barros y el notario Juan González Gabella:



Información de los obreros de Fuentes de Andalucía

I Producción
1.- Cultivos que predominan en la comarca.
En las tierras de labor es el de cereales al tercio, sembrándose ordinariamente de leguminosas la mitad del barbecho. Se empiezan a replantar olivos, antes importantísimos ramo de riquezas. Hay algunos olivares viejos y huertas, y una extensión considerable del término lo constituye la llanura, cuyos terrenos se dedican a dehesas de pastos; y en los que existe arbolado, se ejerce la industria forestal.
2.- Si la producción ha aumentado o disminuido.
Desde tiempo inmemorial, la producción viene siendo la misma por unidad de tierra; pero el terreno dedicado al cultivo de cereales ha aumentado por la roturación de dehesas, y últimamente por la utilización accidental de olivos perdidos, habiendo disminuido notablemente la de los olivos viejos a causa de la polilla del olivo.
3.- Qué medios habría para mejorar la producción.
a) Entre otras la construcción de un pantano, que haría de regadío una extensa zona de tierra hoy de secano y de deficiente producción.
b) El libre cultivo del tabaco.
c) El aumento de medios de comunicación mediante una red completa de ferrocarriles secundarios, servida por carreteras vecinales.
d) La protección por el Estado de la riqueza del aceite a la que es preciso abrir nuevos y extensos mercados.
e) La desaparición, o cuando menos notable transformación del impuesto de consumos.
f) La creación de instituciones de crédito, que libren al agricultor de la explotación del usurero.
g) El alivio en la tributación hoy tan gravosa para el labrador.
h) El fomento de la reposición de olivos, estableciendo por cuenta del Estado grandes viveros que gratuitamente faciliten la planta necesaria, ya dictando disposiciones, así de carácter civil como fiscal, que estimulen y abaraten la celebración del contrato de aparcería entre el colono y el propietario de los olivares que hayan de reponerse.
4.- La mejora de la producción y aun la abundancia de la cosecha, ¿alcanza a la clase obrera?
Es indudable que cuanto mas abundante es la cosecha, hay mas trabajo y mayor jornal, calculándose mayor baratura en los artículos de primera necesidad. Así ocurrió en esta localidad en la época de prosperidad de la industria del aceite, durante la que disfruto la clase obrera de elevadísimos jornales, consiguiéndose con ello extraordinarios bienestar. Las huelgas y manifestaciones de disgusto de los obreros, son propias tan solo de épocas calamitosas o de insuficiente producción.
5.- Exportación e importación.
Hay que distinguir el aceite de los cereales y semillas; en cuanto al primero no ha disminuido la exportación, si bien es de temer ocurra por el agotamiento de existencias y falta de colocación en los mercados; respecto a cereales, en años normales suelen mandarse trigo y habas a la costa de Levante, y exportar alpiste y garbanzos en gran cantidad, importándose en cambio, la mayor parte del maíz destinado para cebar a los cerdos.

II Oferta y demanda de trabajo
1.- Si es costumbre que cuando escasea el trabajo emplee cada persona un número determinado de obreros.
No es costumbre en la localidad, siéndolo, en cambio, desde hace algún tiempo, que el Ayuntamiento, en épocas calamitosas, proporcione trabajo en las obras municipales o haga repartos de pan y, algunas veces de comida.
2.- ¿Durante cuánto tiempo, por término medio en cada año se acude a este recurso?
Durante los rigores y lluvias del invierno y comienzos de la primavera.
3.- Si de este modo se colocan todos los jornaleros o sólo parte de ellos.
Solamente una parte, por ser innumerables los que se hallan parados.
4.- Si en este caso ganan jornal completo o sólo una parte de él y proporción en que se encuentra esta parte con el jornal completo.
Los obreros que en las circunstancias dichas ocupan el Ayuntamiento, perciben un jornal que oscila entre 7 y 9 reales, cuyo jornal es superior al que tiene el bracero en el cortijo e inferior al que gana el que trabaja en los olivares.

III Jornal y destajo
1.- Si el jornal se cobra por días, semanas, quincenas, meses o años.
El jornal se paga, generalmente, a voluntad del obrero; lo más común es cobrarlo por semanas o quincenas, siendo frecuente que el bracero reciba, a cuenta del jornal, socorro o anticipo.
2.- Si han subido o bajado los jornales en el último quinquenio: Causas.
Los jornales han permanecido los mismos en el último quinquenio, excepción hecha del de los obreros agricultores, que ha aumentado durante la pasada recolección, a virtud de la transacción con que termino la huelga por aquellos promovida en el mes de junio ultimo.
3.- Si es frecuente que las familias obreras tengan algún otro ingreso además de los jornales, y, caso afirmativo, en qué consiste generalmente.
Es muy frecuente que las mujeres se dediquen a servicios domésticos, que generalmente son los únicos que sostienen a la familia durante las épocas de parada.
4.- Si con el jornal que ganan los obreros pueden aspirar á mejorar su situación y á procurarse algún ahorro.
Es indudable que más depende el porvenir de un hombre de sus condiciones intelectuales y morales que de la cuantía del jornal, y más, también, de la permanencia de éste que de su importancia, pues que el ahorro y el método en los gastos no puede existir cuando el jornal esta interrumpido por temporadas; y dada la situación de la localidad y la índole de su trabajos, no ha de ser frecuente el ahorro en el obrero agrícola, por mas que alguno, ganando muy modesto jornal, haya conseguido, con su laboriosidad, constituirse en propietario.
5.- Si es frecuente el contrato á destajo.
No deja de serlo en algunas labores.
6.- En que labores se usa más el destajo.
En la siega, contratando á un tanto por aranzada. En la recolección de aceituna, á tanto por fanega. En la rebusca de semilla. En la limpieza de granos. En el agostado. En las migueladas. En el arranque de las pérdidas. En la apertura de hoyos, para la colocación de arboles. En la de gavias para desagües, á un tanto el metro, y en general, todos aquellos trabajos que pueden apreciarse ó medirse con facilidad.
7.- ¿Qué jornal gana un destajista por término medio.
Es muy variable. En la siega de 14 á 18 reales; en otras faenas de 10 á 16 reales, y en general, la ganancia fluctúa de 50 á 100 por 100 sobre el jornal., siendo un recurso productivo para el obrero, que así enlaza su interés individual con el resultado del trabajo.

IV Jornal en especie
1.- ¿Es frecuente que el jornal se pague parte en metálico y parte en alimento?
La costumbre general en los cortijos, es dar de comer como parte del jornal, pero en los trabajos forestales se abonan al obrero mayor jornal y él se alimenta por su cuenta.
2.- ¿En cuánto se aprecia el valor de lo que recibe en alimentos, con relación á lo que recibe en metálico?
La comida que se da al obrero de campo se valora en 75 céntimos de pesetas, apreciando los comestibles por lo que valen en el campo, pagando el patrono el concierto por consumos. La parte  entregada en metálico varia según la época y clase de trabajo, desde el 40 al 70 por 100 del jornal que gana.
3.- Cuando los obreros están mantenidos por el patrono ¿reciben la ración completa ó solamente una parte de ella? (por ejemplo solamente el pan ó nada más que la comida de medio día).
El obrero mantenido en el cortijo, recibe la alimentación completa por todo el día.
4.- La ración que reciben ¿es bastante abundante?
Por regla general, es bastante abundante, habiendo cortijos en que el obrero tiene el pan á discreción; no fijándosele límite al que ha de consumir.
5.- ¿En qué consiste?
La comida consiste en una sopa de ajo por la mañana; al medio día un guiso de garbanzos, en algunos cortijos todo el año, en otros tan sólo en las épocas de recolección y siembra, y el resto el año una sopa caliente; por la tarde una merienda de gazpacho frío y por la noche otra sopa de ajo caliente, según la estación.
6.- La calidad de los alimentos proporcionados por el patrono ¿es de ordinario igual, mejor ó peor que la de los alimentos comprados anualmente por el obrero?
Generalmente la calidad es igual á la de aquellos artículos que por sí mismo adquiere el obrero.

Paseito de la Arena, actual Plaza de España. “Portfolio fotográfico de Andalucía, provincia de Sevilla”, por Ceferino Rocafort.

VI Alimentación de un bracero. Consumo diario.
Pan, 1,380 kilogramos.
Carne, 0.
Tocino, 0.
Aceite, 405 centilitros.
Vino, 0.
Otros comestibles: aceite, sal, ajo, pimentón, comino y vinagre.
Si el predio es barato, comen frutas o verdura, el obrero suele disfrutar de ellas, y en los cortijos en que se da guiso de garbanzos, la ración por individuos es de 80 á 90 gramos.

VII Gastos de una familia obrera—Matrimonio y dos ó tres hijos.
Alimentación diaria á razón de 35 céntimos por persona, al año: 638,75 pesetas.
Alquiler de casa á 25 céntimos diarios: 91,25 pesetas.
Gasto anual de ropa: 108 pesetas.
Lumbre y luz á razón de 0,5 céntimos diario: 18,25 pesetas.
Total en pesetas: 856,25.
Cuyo presupuesto, no obstante supone una vida de escaseces, no puede ordinariamente cubrirse con los ingresos del jornal, originándose con ello un inevitable déficit, que representa la vivienda no pagada, la constante desnudez de los niños, las deudas y la alimentación insuficiente, con su ineludible cortejo de tuberculosis, anemia y raquitismo.

VIII Educación.
1.- Número de obreros del campo que saben leer:
Apenas el 10 por 100.
2.- Ídem, ídem, que saben leer y escribir:
El 5 por 100.
3.- Número de escuelas completas:
12 unidades.
4.- Escuelas temporales:
No existen.
5.- Asistencia á la escuela de los obreros edad a que entran y edad á que sale:
Los obreros no asisten por la noche a la escuela. Hay que tener presente que la diseminación de la población rural, en un término tan extenso, hace imposible concurran todos los niños á la escuela. A las publicas asisten 127, y á las privadas asisten 378, siendo de 6 á 13 años la edad de los que asisten á dichas escuelas.

IX Asistencia médica.
1.- Igualas y su coste.
No se halla establecido este sistema de asistencia; existiendo para los pobres la Beneficencia municipal, que facilita médico, medicinas y cierto número de nodrizas para amamantar á los niños cuyas madres no pueden hacerlo.

Puerta del Sol de la parroquia de Fuentes. “Portfolio fotográfico de Andalucía, provincia de Sevilla”, por Ceferino Rocafort.

X Huelgas verificadas en el último quinquenio.
1.- 1901. Causa. Escasez de jornal. Pretensiones de los obreros.
Aumento de jornal, comida por su cuenta, abolición del destajo y modificación de las horas de trabajo.
2.- Resultado de la huelga. Ventajas conseguidas por los obreros ó ineficacia de la huelga.
Transacción entre patronos y obreros, aumento de jornal parcialmente y también en los destajos.

XI Asociaciones de obreros del campo.
1.- Si existe alguna y con qué objeto. Año de su fundación.
Existen las de hortelanos, agricultores y olivareros, para el mejoramiento moral y material de sus individuos, fundadas en 1899.
2.- Sociedades de socorros mutuos; numero de las mismas; cuota mensual o anual; derechos que dan.
Solo existe la de los jardineros, cuya cuota es de 25 céntimos de pesetas semanales, proporcionado asistencia medica en caso de enfermedad, y abonando los gastos de entierro al fallecido. Y otra denominada “La Auxiliadora”, formada por obreros de todas las profesiones, que abonan una cuota mensual de dos pesetas, teniendo derecho á asistencia medica y á un socorro de dos pesetas con cincuenta céntimo diarios mientras están enfermos, y á que se les pague el entierro cuando mueran.
3.- Hospitales, numero de los que existen y por quien están costeado.
Solo existe el hospital de San Sebastián, en cuyo sostenimiento invierte el municipio unos 7.000 duros anuales.

Casa de las hermanas Sevilla en la calle Torno, actual Fernando de Llera n 1. “Portfolio fotográfico de Andalucía, provincia de Sevilla”, por Ceferino Rocafort.

Advertencias.
Como dato que cumplidamente explica la profunda crisis por que en este pueblo atraviesa el obrero agrícola, puede aducirse el de que existían en este termino mas de cinco mi hectáreas plantadas de olivos, en cada una de las cuales venían invirtiéndose al año en jornales a próximamente unas 200 pesetas, que producían una cantidad total de 1.000.000 de pesetas que anualmente venían á distribuirse entre los dos o tres mil obreros que al laboreo de los olivos estaban dedicados.
Hoy en cambio, asoldado el término por la implacable polilla del olivo, apenas si existen en producción molinos de aceite, dándose con ello lugar á que el jornalero que en tiempos mas prospero trabajaba mas de dos terceras partes del año, hoy escasamente gana sesenta peonadas durante dicho periodo de tiempo, originándose de ello una intermitencia en el jornal que forzosamente lleva el malestar y la miseria al hogar del desdichado olivarero, y si á esto se agrega el que varios trabajos que se hallan íntimamente ligado con la industria del aceite, sufren las consecuencias de la deplorable situación en que ésta se encuentra, arrojan del taller condenando á unas forzosa ociosidad á un considerable numero de jornaleros, se comprenderá fácilmente la trascendental importancia que reviste el pavoroso problema que apenas iniciados los rigores del invierno, reclama con el apremio del hambre, que suele ser mala consejera, una solución á la autoridad local.
Para remediar tanto mal, y sin perjuicio de los auxilios transitorios que periódicamente se otorgan y sin los cuales sería imposible á veces con jurar el conflicto de momento, ya se han indicado al contestar el Cuestionario los medios que, entre otros, se estiman mas adecuados para obtener mejora en la producción; y refiriéndose ello debe advertirse:
1 Que los beneficios que indudablemente ha de reportar la construcción de un pantano, podrían tal vez malograse sin una conveniente división del terreno que haya de ser regado y sin que se introduzca en las leyes una oportuna reforma, merced á la cual es imposible que el mero capricho de un propietario pueda hacer ilusorias ó estériles las innegables ventajas del riego.
2 Que es urgente sean en definitiva y favorablemente resueltos todos los expedientes promovidos para obtener baja en la tributación de los terrenos donde la polilla del olivo halla actuado, por los cuales se abona todavía, en su mayor parte, un injusto y crecidísimo impuestos.
3 Que es indispensable procurar á todo trance favorecer la replantación de los olivos perdidos, estimulando, según se indica, por todos los medios posibles la celebración del contrato de aparcería no sólo al propietario sino á aquellos colonos que reunieran determinadas condiciones, como por ejemplo, la de tener arrendado un predio por mas de cinco años, haciendo que por funcionarios competentes sean analizadas las tierras de los distintos pagos del termino y se indique la clase de planta mas adecuada á la índole y especiales circunstancias de cada terreno y dando en fin gran impulso á los trabajos de la Granja Experimental establecida en este pueblo, haciéndose ensayos de diferentes cultivos é instalando en ella una Estación para el estudio del aceite con todos los servicios propios de esta clase de instituciones y con relaciones con otras análogas, que establezcan una constante comunicación de ideas que necesariamente habrán de redundar en beneficio de los intereses agrícolas de la localidad y del país en general.

Antiguo ayuntamiento de Fuentes. “Portfolio fotográfico de Andalucía, provincia de Sevilla”, por Ceferino Rocafort, editado por A. Martín en Barcelona sobre 1908.

Como resumen definitivo de la encuesta 1901-1902, Joaquín Costa presenta en el Ateneo de Madrid su famosa memoria sobre “Oligarquía y Caciquismo, como la forma actual de gobierno en España”, en la que hace un diagnóstico sociológico y una denuncia del sistema político español y elabora un programa de enunciados prácticos, casi su testamento político, en el que mezcla grandes horizontes y algunas obsesiones menores, casi comarcanas:
1.- Cambio radical en la aplicación y dirección de los recursos y energías nacionales (presupuesto volcado en educación, colonización interior, obras hidráulicas, repoblación forestal, investigación científica, etc.)... «en suma, desafricanización y europeización de España».
2.- Reforma de la educación en todos sus grados, «rehaciendo y refundiendo al español en el molde europeo».
3.- Abaratamiento rápido del pan y de la carne (aumentando la productividad y favoreciendo el crédito agrícola).
4.- Propuso un sistema de nuevo comercio.
5.- Mejoramiento de los caminos de herradura.
6.- Suministro de tierra cultivable, con calidad de posesión perpetua y de inalienable, a los que la trabajan y no la tienen propia. ¿Cómo? «Derogando las leyes desamortizadoras relativas a los concejos, autorizando a los Ayuntamientos para adquirir nuevas tierras, creando huertos comunales... Donde esto no baste, expropiación y arrendamiento o acensuamiento de tierras...».
7.- Legislación social (contrato de trabajo, seguro social, cajas de retiro).
8.- «Sanear y europeizar nuestra moneda, mediante la europeización de la agricultura, de la minería y del comercio, de la educación nacional, de la administración pública y de la política, así general como financiera, que reponga la confianza de Europa en nosotros».
9.- Creación de un poder judicial digno de su función.
10.- Municipalización de servicios públicos y de ciertas industrias o comercios (tranvías, teléfonos, alumbrado, baños, lavaderos, fuerza motriz, tahonas, carnicerías, hielo, etc.).
Como colofón, añade a estos diez puntos la necesidad de realizar a la vez y sin demora y por decreto todas las medidas anteriores, y propone:
«La renovación de todo el personal gobernante de los últimos veinticinco años, sin excluir la representación actual del poder moderador...».

“Portfolio fotográfico de España, provincia de Sevilla”, por Ceferino Rocafort, editado por A. Martín en Barcelona sobre 1908.

Fuentes de Información:
* Diario “El Liberal” de abril de 1902.
* El libro “Sangre, amor e interés: La familia en la España de la Restauración”, escrito por Pilar Muñoz López.
* “Costumbre populares andaluzas de nacimiento, matrimonio y muerte”, escrito por A. Limón Delgado, Diputación de Sevilla 1981.
* “Portfolio fotográfico de Andalucía, provincia de Sevilla”, por Ceferino Rocafort, editado por A. Martín en Barcelona sobre 1908. Esta colección consta de una serie de cuadernillos referentes a diversas localidades de Andalucía, entre ellas 5 fotos de Fuentes de Andalucía. 


domingo, 18 de marzo de 2012

NAZARENOS EN SU SOLEDAD

Paso la Virgen Soledad, año 1900.


A las cinco se abre la puerta del convento, vuelve a salir la cofradía del Santo Entierro y se hace un silencio que hasta los pájaros dejan de piar. Suena la Marcha Real en la banda de música y la misma voz de todos los años me dice lo de siempre:
—Esta Virgen es la más bonita, dónde va a para...
De repente, se escucha la voz del capataz:
— ¡A ésta es! —, cuyo eco llega hasta la última trabajadera, y un manto negro, salido de las agujas de un taller casero fontaniego se eleva al cielo. Un penitente con sandalias, con capa blanca cuyo filo es negro, con fajín también negro, con escudo bordado, aprieta el cirio con su mano desprovista de anillo, y se estremece al sentir ese pálpito a la salida de su cofradía del convento de San José, pues le suena a recuerdo y a la vez a nuevo, mezclando el olor a incienso con el grito de la “levantá” del capataz. 
Alzar los pasos por los costaleros y por las costaleras es un arte; el más difícil de explicar, porque esas emociones hondas, esas sensaciones arrastradas desde la niñez, ese percibir lo inefable, el sentir el peso sobre tus hombros, es tan difícil de explicar como la poesía o la música. La voz temblorosa y sostenida del capataz se alza sobre el murmullo de la bulla, porque en Fuentes hasta el murmullo de la bulla es cofrade en Semana Santa.
El jarrito de lata le sigue el paso al cántaro de agua fresquita. En la calle San Juan Bosco hay una “paraíta”, un costalero levanta el faldón, se asoma por un zanco de la trasera y le pregunta a un compañero de relevo, que lleva bajo su brazo el costal de yute y de lona enrollado sobre la morcilla, si tras el paso del Cristo van mujeres con mantillas.
Un olor a lirio, a esparto, a torrija y pestiño se aleja y vuelve, mientras que el tintinear de las bambalinas se distancia por la calle Mayor. El atardecer está frío, aunque algunos nazarenos descalzos, sin capirote y con negro antifaz echan a andar cirio en mano, cofrades de luz de la promesa de la penitencia que todo el año la lleva guardando y que siente ese temblor en el recorrido penitenciario.
La calle Lora vuelve a cobrar vida con el sol temprano de la tarde del Sábado Santo, mientras que los primeros nazarenos van subiendo con andares de penitentes, siguen a la Cruz de Guía entre olores de incienso y de almendras garrapiñadas, por la que fue una de las antiguas arterias comerciales de Fuentes. Ya van llegando los pasos a la esquina de la calle Las Flores, traen un andar inconfundible, traen el andar de los pasos del Santo Entierro: una manera de andar que no es de ninguna Cofradía, que le salen de lo más hondo del corazón. Los capataces alentan a sus hombres y mujeres, se acercan a los costeros y por el respiradero lo van jaleando. Por eso los pasos andan como andan y por eso en la cuesta de la calle Lora, los pasos lo llevan sobre los pies; no sobre los hombros.
Ya está anocheciendo y en un balcón en cuyas rejas hay geranios, pilistras y gitanillas, una fontaniega le canta cortando el aire, al blanco de la Borriquita, al rojo de la Humildad, al morao de Jesús, al verde de la Veracruz y al negro de la Soledad; tienen en común que comparten recorrido de penitente, de rezo, de reflexión y de esperanza por las calles de Fuentes. La emoción del pueblo salta en forma de aplausos cuando esa cantaora recorta sus frases en un atardecer lleno de luz: la luz que desprende la Imagen de la Virgen de la Soledad de María bajando por la calle Cruzverde, con esa mirada baja que nos impide contemplar sus cuatros lágrimas en su cara, como si estuviera cegada por su propia pena.
La luna, que hace acto de presencia, entre las risas y la expectación de los niños con sus bolas de cera y el recogimiento de los mayores, poco a poco ayuda a iluminar el recorrido.
¿Cuántos silencios de Fuentes ha escuchado la Hermandad del Santo Entierro, mientras sus costaleros y sus costaleras levantan sus pasos, seguido de aplausos, mientras su Cruz de Guía se abre paso en la bulla, mientras su Cortejo sigue su camino de penitencia, con armonía por la calle Carrera? Es la armonía de los cofrades de la Hermandad de la Soledad de María.
Fuentes es el único pueblo del mundo donde puede oírse el silencio en Semana Santa, silencio de atardecer, silencio nazareno, silencio de recogimiento, silencio de Sábado Santo, que hasta los golondrinas, que dicen que le quitaron la corona de espinas al Señor, bajan del cielo a escuchar el silencio de Fuentes en Semana Santa.
Y el dolor del pañuelo de encaje transita en la mano de las vírgenes: de la Esperanza, de los Dolores, de la Merced, del Mayor Dolor y acaba en la de Soledad de María. El pueblo de Fuentes las recibe formando la guardia con las fragancias de los primeros naranjos en flor. Y tras él, sus casas con rejas en las ventanas y balcones, cuyas fachadas la blanquean para la gran fiesta, están llenos de vida, chirriando el sonido de sus atardeceres, trayendo un sonido de espadañas y de griterío, de calles con capirotes y de los primeros cirios que lo van apagando, cuando el paso revira por la calle Convento mientras la banda toca una marcha.
Cuando los pasos están encerrados en el convento, y puestos en su sitio, en línea, nadie se da cuenta, excepto uno de sus nazarenos de antifaz descolorido, que a su lado, un hombre frente al paso de la Virgen de la Soledad de María, le está rezando. Ese hombre conoce la mirada de la Virgen porque su madre la tiene debajo del cristal en la mesilla de noche. No se da cuenta de que el del antifaz descolorido se le acerca, toma un ramo de flores y se lo da mientras le dice:
—Toma, para que se las ponga en la lápida de tu madre, que éste es el primer año que no ha podido verla. Estas flores han estado con Ella todo el recorrido.
Coge el ramo, sale del convento y calle arriba, el hombre abraza las flores contra su pecho. Es la mejor forma de proclamar su soledad.



Galería de fotos:


A las cinco se abre la puerta del convento, vuelve a salir la cofradía del Santo Entierro y se hace un silencio que hasta los pájaros dejan de piar.


De repente, se escucha la voz del capataz:
— ¡A ésta es! —, cuyo eco llega hasta la última trabajadera.



Un penitente con sandalias, con capa blanca cuyo filo es negro, con fajín también negro, con escudo bordado, aprieta el cirio con su mano desprovista de anillo, y se estremece al sentir ese palpito al paso de su cofradía por la calle San Juan Bosco.



En una “paraíta”, un costalero levanta el faldón, se asoma por un zanco de la trasera y le pregunta a un compañero de relevo, que lleva bajo su brazo el costal de yute y de lona enrollado sobre la morcilla, si tras el paso del Cristo van mujeres con mantillas.
El jarrito de lata le sigue el paso al cántaro de agua fresquita.



El Señor del Santo Entierro, descendiendo de la Cruz.


Alzar los pasos por los costaleros y por las costaleras es un arte; el más difícil de explicar, porque esas emociones hondas, esas sensaciones arrastradas desde la niñez, ese percibir lo inefable, el sentir el peso sobre tus hombros, es tan difícil de explicar como la poesía o la música.


Virgen de la Soledad de María no este triste no tienes porque temer, que todo el pueblo de Fuentes esta a tu vera, y en abril tus costaleros te volverán a mecer.




Un olor a lirio, a esparto, a torrija y pestiño se aleja y vuelve, mientras que el tintinear de las bambalinas se distancia por la calle Mayor.



El atardecer está frío, aunque algunos nazarenos descalzos, sin capirote y con negro antifaz echan a andar cirio en mano, cofrades de luz de la promesa de la penitencia que todo el año la lleva guardando y que siente ese temblor en el recorrido penitenciario.



¿Cuántos silencios de Fuentes ha escuchado la Hermandad del Santo Entierro, mientras sus costaleros y sus costaleras levantan sus pasos, seguido de aplausos?


Los capataces alentan a sus hombres y mujeres, se acercan a los costeros y por el respiradero lo van jaleando. Por eso los pasos andan como andan y por eso en la cuesta de la calle Lora, los pasos lo llevan sobre los pies; no sobre los hombros.



Que puedo yo decir sobre la belleza de la imagen de la Virgen de la Soledad de María, vale mas una imagen que mil palabras.

Fuentes de Andalucía es el único pueblo del mundo donde puede oírse el silencio en Semana Santa, silencio de atardecer, silencio nazareno, silencio de recogimiento, silencio de Sábado Santo, que hasta los golondrinas, que dicen que le quitaron la corona de espinas al que murió por nosotros, bajan del cielo a escuchar el silencio de Fuentes de Andalucía en Semana Santa.


La calle Lora vuelve a cobrar vida con el sol temprano de la tarde del Sábado Santo, mientras que los primeros nazarenos van subiendo con andares de penitentes, siguen a la Cruz de Guía entre olores de incienso y de almendras garrapiñadas, por la que fue una de las antiguas arterias comerciales de Fuentes.
Ya van llegando los pasos a la esquina de la calle Lora, traen un andar inconfundible, traen el andar de los pasos del Santo Entierro: una manera de andar que no es de ninguna Cofradía, que le salen de lo más hondo del corazón.


Y el dolor del pañuelo de encaje transita en la mano de las vírgenes: de la Esperanza, de los Dolores, de la Merced, del Mayor Dolor y acaba en la de Soledad de María.


El pueblo de Fuentes Andalucía, recibe a sus Hermandades formando la guardia con las fragancias de los primeros naranjos en flor. Y tras él, sus casas con rejas en las ventanas y balcones, cuyas fachadas la blanquean para la gran fiesta, están llenos de vida, chirriando el sonido de sus atardeceres, trayendo un sonido de espadañas y de griterío, de calles con capirotes y de los primeros cirios. Cuando los pasos revira por la calle Cruzverde con la calle Carrera, las bandas siempre tocan una marcha.


Ya está anocheciendo y en un balcón en cuyas rejas hay geranios, pilistras y gitanillas, un fontaniego le canta cortando el aire, al blanco de la Borriquita, al rojo de la Humildad, al morao de Jesús, al verde de la Veracruz y al negro de la Soledad; tienen en común que comparten recorrido de penitente, de rezo, de reflexión y de esperanza por las calles de Fuentes.de Andalucía.


La luz que desprende la imagen de la Virgen de la Soledad de María bajando por la calle Cruzverde, con esa mirada baja que nos impide contemplar sus cuatros lágrimas en su cara, como si estuviera cegada por su propia pena.



¿Cuántos silencios de Fuentes ha escuchado la Hermandad del Santo Entierro, mientras sus costaleros y sus costaleras levantan sus pasos, seguido de aplausos, mientras su Cruz de Guía se abre paso en la bulla, mientras su Cortejo sigue su camino de penitencia, con armonía por la calle Carrera? Es la armonía de los cofrades de la Hermandad de la Soledad de María.


La luna, que hace acto de presencia, entre las risas y la expectación de los niños con sus bolas de cera y el recogimiento de los mayores, poco a poco ayuda a iluminar el recorrido.



La voz temblorosa y sostenida de la capataz se alza sobre el murmullo de la bulla, dentro del convento San José, porque en Fuentes de Andalucía hasta el murmullo de la bulla es cofrade en Semana Santa.


La Cruz de Guía escoltada por dos faroles que iluminan el caminar penitenciario de la Hermandad por la calle Carrera.


De repente, se escucha la voz del capataz:
— ¡A ésta es! —, cuyo eco llega hasta la última trabajadera, y un manto negro, salido de las agujas de un taller casero fontaniego se eleva al techo del convento de San José.

Suena la Marcha Real en la banda de música y la misma voz de todos los años me dice lo de siempre:
—Esta Virgen es la más bonita, dónde va a para... 


Cuando los pasos están encerrados en el convento San José, y puestos en su sitio, en línea, nadie se da cuenta, excepto uno de sus nazarenos de antifaz descolorido, que a su lado, un hombre frente al paso de la Virgen de la Soledad de María, le está rezando.

El paso de palio de la Virgen de la Soledad de María, ante la puerta del convento  San José, fechado en el año 1900.



FUENTES CONSULTADAS:
Este artículo lo redacté y fue publicado en la revista de Semana Santa de Fuentes de Andalucía, del año 2011.