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lunes, 13 de octubre de 2008

ELECCIONES GENERALES A CORTES, 8 MARZO 1914

Comienza el 1914 con la disolución de las Cortes liberales, acompañada de la consiguiente convocatoria electoral.
Eliminado Antonio Maura de la Jefatura del partido conservador, en la que es sustituido por Eduardo Dato Iradier, la atmósfera política sé transforma en la mansa y tibia atmósfera de las corrupciones.

Los liberales veían también asegurada por largo tiempo la rotación regular y pacífica de los partidos, que la intransigencia de Antonio Maura había hecho siempre azorosa y arriesgada.
La propaganda electoral de los partidos no fue en esta ocasión tan activa ni violenta como otras veces.

Los conservadores obtendrían, con la benevolencia de los liberales, una gran mayoría que les permitiría gobernar con holgura y comodidad; los liberales esperarían su turno.
Así sucedió, los electores dieron 235 diputados al partido conservador, 75 al partido liberal y 15 a los republicanos, aparte de 17 diputados a la “Juventudes mauristas”.
Al frente del Gobierno estaría Eduardo Dato Iradier
Por el distrito de Fuentes de Andalucía se presentaría el conservador datista José Bejumea Cardeñas, jefe del partido conservador de La Campana, no tuvo ninguna dificultad en imponerse al liberal independiente José Mª López y López.
La propaganda maurista se caracterizó en el distrito de Fuentes, por la dureza de sus ataques al candidato del Gobierno y al funcionamiento del sistema político en general.

Un panfleto fue repartido por Fuentes de Andalucía, donde en conclusión decía:
«Un candidato inhábil se cubre con el escudo gubernamental para amparar sus injusticias, atribuyéndole, presentándole como instigador de ominosas persecuciones (...).
El momento es decisivo para la juventud de Fuentes: ¡o rectifican o rectificamos!».

En el Gobierno Civil, se recibió la tarde del lunes 9 de marzo, del jefe de Vigilancia dando cuenta de que en Fuentes de Andalucía la lucha era muy “empeñada”, y sé hacia difícil prever el resultado de la elección, y anunciaba que telegrafiaría después del escrutinio.
El diputado provincial don José Centeno telegrafió al Gobernador Civil desde Fuentes de Andalucía, comunicándole que el alcalde, Sebastian Molina Soto, llevaba a cabo coacciones y protestaba de la conducta de aquél.
A las cuatro de la tarde, después de unas horas propias de siesta, originada por la digestión laboriosa del almuerzo de los interventores, comenzó el escrutinio en todos los colegios de Fuentes de Andalucía.
En algunos pasó desapercibido este acto, no así en otros colegios del centro del pueblo, donde el público se aglomeraba a la puerta para saber el resultado de la elección.
Al terminar el escrutinio, los guardias de Seguridad que prestaron servicio en las puertas de los colegios llevaron los datos al juez. Dando la votación como vencedor a don José Bejumea Cardeñas, por el partido conservador, venciendo por una diferencia de 1.135 votos.
Las autoridades locales tomaron muchas precauciones para evitar las alteraciones del orden público. Además de la vigilancia que se practicaba cerca de los colegios electorales se han constituido varios retenes de policía municipal en los edificios públicos; recorriendo también los colegios más apartados varias parejas de la Guardia Civil.

Las precauciones han sido inútiles por completo, pues durante toda la mañana ha reinado la más absoluta normalidad.
Sólo han ocurrido los pequeños incidentes de rigor en estos casos. Algunos votantes falsos que han sido descubiertos y mandados a paseo, y algunas rondas volantes que fueron deshechas.
En el colegio electoral del Pósito se presento H.L.O., para emitir el sufragio. Le dijeron que había votado, y el hombre protesto ruidosamente.
Un interventor republicano manifestó entonces al votante que para votar tenía que llevar la cédula personal, el recibo de la contribución ó el del impuesto sobre el inquilinato.
Marchase el elector, y volvió al poco rato, trayendo los documentos que le habían exigido.
En el Circulo Liberal, cuyo domicilio estaba en la calle Carrera, la concurrencia fue grande, estando allí, como es lógico, los primates del partido local, que comentaban el resultado de la jornada.
En el Circulo Conservador, cito en la calle Marques de Nervión, también había gran animación, mostrándose los concurrentes satisfechos de la votación obtenida en Fuentes de Andalucía.
Se hablaba con entusiasmo de la gran mayoría obtenida por el señor Bejumea Cardeñas.
Al final los resultados fueron:
Écija: Bejumea, 3447, López 169.
La Campana: Bejumea 857.
Fuentes de Andalucía: Bejumea, 1153; López, 18.
El comentario del diario gráfico independiente de Sevilla ‘‘Figaro’’ del martes 10 de marzo de 1914:
« (...) no puede darse farsa más ridícula que la que ayer pasó en medio de la indiferencia general en el distrito de Écija, La Campana, La Luisiana y Fuentes de Andalucía (...)».
El candidato derrotado don José Mª López y Lopez mandó al diario “El Liberal” un telegrama el día de las elecciones a las 10 horas y 35 minutos diciendo:
«Ruégole haga constar la indignidad política que me priva del acta de Écija.
En Fuentes de Andalucía y La Campana, por complacer a un cacique, no habrá elección, pues dícenme que está hecha, con pruebas materiales aducidas en denuncia presentada al Juzgado.
Aquí entusiasmo indescriptible. Más de dos mil electores concurrieron a mi casa anoche; pero hoy fueron rechazado la mayoría de los electores míos en los colegios, y sólo hay tres presididos por mis amigos.
El señor Martín Prat y el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Écija han dimitido, y les seguirán otros en su digna actitud.»
A final de marzo, el candidato derrotado por Fuentes de Andalucía, dirige otro telegrama desde Écija al periódico “El Liberal” donde:
«Gracias por su información imparcial. En la sección primera de Fuentes de Andalucía fue derrotado el candidato conservador, á pesar de los abusos inauditos, las coacciones, etc., que según me dicen los vecinos motivan una querella, que será presentada contra la autoridad.
En Écija tuve representación unas horas, en un solo colegio, obteniendo mayoría, y carezco de los datos exactos, porque se negaron á darme las certificaciones.
Esto, y el no habérsele dado posesión á mis interventores, originó protestas.
Además fueron detenidos dos interventores míos, en Fuentes de Andalucía, uno de ellos concejal.
Mañana salgo para Fuentes de Andalucía, no obstante hallo enfermo con fiebre, para asistir á la Junta de Escrutinio. José María López y López.»

Unos días más tardes estuvo en el Gobierno Civil el señor López y López, para que le fuera sellado un Manifiesto que dirige al pueblo de Fuentes de Andalucía.
El secretario del Gobierno Civil, no pudo acceder a los deseos del señor López y López, por estar fechada la hoja en Écija, y ser de la incumbencia del alcalde de dicha ciudad autorizar la circulación del Manifiesto.
En este dice el señor López y López que ha sido vencido por el amaño y la coacción de sus enemigos, sobre todo de La Luisiana y Fuentes de Andalucía.
El documento tiene importancia, pues a juzgar por las afirmaciones que en él hace el señor López, se propone adoptar determinaciones políticas de cierta índole, que modificarán su actual actitud.
Así se desprende el siguiente párrafo:
«Yo, después de lo ocurrido el día de las elecciones, me inclino á pensar que acaso el Destino me haya llevado por esos derroteros á ser el caudillo de la revolución en este Distrito.»
Termina el Manifiesto diciendo:
“Ante todo, derramemos una lágrima sobre el acta del señor Bejumea, naufrago de los procelosos mares del sufragio. Aquí yace...
Esperemos el día del Juicio Final, en que según es fama, cada hijo se irá con su padre, cada duro con su dueño y cada voto con su candidato.
Todo se ha perdido menos el honor.»