GRAVES SUCESOS EN FUENTES

Gobierno provisional de la II República. De izquierda a derecha: Diego Martínez Barrios (muy ligado a Fuentes de Andalucía), José Giral Pereira, Francisco Largo Caballero, Miguel Maura Gamazo, Alejandro Lerroux García, Niceto Alcalá Zamora, Álvaro de Albornoz y Liminiana, Fernando de los Ríos Urruti, Indalecio Prieto Tuero, Marcelino Domingo Sanjuán, Manuel Azaña Díaz y Santiago Casares Quiroga.

En noviembre de 1931, la crisis planteada en el Gobierno de la Nación por la salida de los señores Alcalá de Zamora y Maura fue el resultado al ser nombrado Presidente don Manuel Azaña, quién además continuaría desempeñando el Ministerio de la Guerra. Maura fue sustituido en Gobernación por don Santiago Casares Quiroga, un burgués de la Coruña. De la cartera de Marina se hizo cargo el farmacéutico don José Giral y Pereira, catedrático de la Universidad Central, amigo de Azaña, a quien ayudo a fundar el grupo de Acción Republicana. Quien propuso a Azaña para presidir el Gobierno fue don Alejandro Lerroux, por el éxito de su gestión al frente del Ministerio de la Guerra. El Gobierno sale de la crisis habiendo perdido lo que algunos denominaban lastre conservador.
El 5 de noviembre de 1931 el Ayuntamiento de Fuentes convocaba a 34 agricultores (mayetes) de Fuentes para llegar a un acuerdo con los obreros fontaniegos, sobre el jornal mínimo que tienen que ganar. Firma: el alcalde, don Manuel Muñoz Conde y 17 agricultores.
Entonces en Fuentes, se declaran en huelga los obreros del campo, algunos grupos de ellos asaltan cortijos (el campesino prefería la acción directa: quema de cortijos, destrucción o robo de cosechas). La cosecha de aceituna casi se pierde y el ganado queda abandonado; los ferroviarios de la comarca, se unen a la huelga. Hay apagones del alumbrado público fontaniego en la noche, contra ello el Ayuntamiento multa al distribuidor del servicio de alumbrado de Fuentes, don Juan N. Díaz Custodio.
El alcalde don Manuel Muñoz Conde pide ayuda al Gobierno Civil. Las tropas de la Guardia Civil tuvieron que intervenir para asegurar el orden público en Fuentes, cacheando a los transeúntes y a los forasteros; vigilando desde las azoteas de las casas más altas y de los balcones de la torre.
Por el cielo fontaniego volaron aviones militares de la Base Aérea de Morón de la Frontera armados con ametralladoras. La concentración de los guardias civiles, hace que en la casa-cuartel no halla sitio, a pesar de haber traído once camas del Hospital municipal San Sebastián, los restantes números de la guardia civil, se hospedan en el hostal de Justo Muñoz, que estaba en la calle San Sebastián, donde actualmente se encuentra una tienda de tejido y otra de calzado. El Ayuntamiento paga 122 pesetas por el hospedaje de los guardias civiles.
El Gobernador Civil de la Provincia, don José Bastos Ansart manda al Delegado Gubernativo a Fuentes de Andalucía, para concertar las bases de trabajo entre los “mayetes” y los obreros, porque no se ponían de acuerdo, hospedándose en la fonda “La Sevillana” propiedad de Jesús Muñoz, constándole el hospedaje al ayuntamiento, nueve pesetas.
Jesús Muñoz era un sevillano que se caso con una fontaniega de nombre Antonia, puso una fonda en la calle San Sebastián, sobre el julio de 1936 se traslado a Sevilla y puso una fonda en la calle Pedro Mártir número 14 en un entresuelo, abajo estaba radio Sevilla ó radio nacional en Sevilla. Antes de irse Jesús Muñoz para Sevilla, invito a sus clientes a una buñolada con chocolate, y como allí comían los guardias civiles y el brigada Martín Conde, estando en la fiesta, escucharon por la radio el alzamiento nacional, y fue desde allí donde el Brigada Francisco Martín Conde decidió ir a asaltar el ayuntamiento de Fuentes.
El 24 de noviembre de 1931 se reúnen en la Casa Consistorial los obreros agrícolas con 110 patronos agrícolas de la localidad, en presencia del Alcalde y del Delegado Gubernativo, para tratar sobre la distribución de jornales y bases de trabajo para la campaña de invierno. En todas las modalidades laborales (trabajo especializado, temporero y obrero fijo para trabajar con Yuntas) tienen que ser contratados del “centro obrero”, es decir, la “bolsa de trabajo” que es como la conocemos hoy en día.
De aquella reunión salio el establecimiento de la jornada laboral de 8 horas, menos en tiempo de recolección de la aceituna y los cereales que será a convenir y según costumbre en Fuentes. En todos los trabajos se cobrará 75 céntimos la hora, menos las viudas o mujeres de cabeza de familia que cobrarán 50 céntimos. Los obreros parados se tendrá que apuntar en las listas del ayuntamiento, obligatoriamente, respetando el turno de la lista (el Ayuntamiento es el intermediario entre obreros y patronos). Como fruto de ese acuerdo se retira el oficio de huelga.

A último de noviembre apareció por Fuentes un periódico “Solidaridad Proletaria”, pese a su carácter oficial, no tendrá mucha vida; el periódico, semanario probablemente, seguía publicándose en noviembre de 1931, pero a partir de ese mes cesan las referencias, por lo menos en Fuentes, pues no se han conservado ejemplares de éste. Lo dirige Alfonso Nieves Núñez.
A último de noviembre, apareció el primer número de “Mundo Obrero”, periódico comunista que muy pronto alcanzó en Fuentes un gran mercado.